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Esta metodología, creada por el Doctor Eric Schopler, fue destinada a personas con TEA, Trastorno del Espectro Autista, enseñando a los/las alumnos/as a vivir y trabajar tanto en la escuela como en casa y en la sociedad de una manera efectiva a través de una enseñanza estructurada adaptando el tiempo, el espacio, y el sistema de trabajo, teniendo en cuenta que el aula debe estar organizada por rincones, y que las zonas de trabajo estén con espacios limitados, etiquetados y definidos. 

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Descubrí esta metodología leyendo los informes de dictamen de escolarización y evaluación psicopedagógica de uno de mis alumnos, poniéndose como un método que había sido eficaz para su aprendizaje en otro centro. Como no sabía que era, decidí preguntar a mi tutora, ella me llevó a Teresa, la tutora de enfrente, porque ella trabajaba con este método. Me explicó como preparaba el día de cada alumno a través de unas estanterías ordenadas, para que cuando el alumno/a hiciera una actividad, la dejara en una cesta y fuera a la segunda estantería, entre otras más cosas, también me enseñó libros de actividades que había creado a lo largo de los años para los alumnos y que habían sido muy eficaces. Su forma de explicármelo, y su gran labor hacía la mejora de aprendizaje de sus alumnos/as, hizo que me llamara la atención su forma de dar las clases, ya que se veía claramente su vocación y sus ganas de seguir aprendiendo para seguir ayudando a sus alumnos/as.